Organizaciones sociales denuncian que el alza del precio es “unilateral e injustificada” y solicitan intervención de autoridades nacionales y municipales.
El aumento del precio del pan de batalla a 80 centavos provocó la reacción de organizaciones sociales en El Alto, que calificaron la medida como “unilateral e injustificada”. Gregorio Gómez Román, Presidente del Control Social del Comité Cívico, denunció posibles actos de corrupción por parte de dirigentes panificadores y exigió sanciones inmediatas, incluyendo la clausura de panaderías que aplicaron el incremento.
Gómez criticó la gestión de la subvención estatal de harina, señalando que algunos dirigentes se estarían beneficiando a costa de la población, y destacó la intervención realizada por Iván Arias, Alcalde de La Paz. Asimismo, pidió a la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, intervenir de manera urgente para proteger la alimentación de los ciudadanos.
El dirigente advirtió que las organizaciones sociales permanecerán vigilantes y no descartan movilizaciones si no se toman medidas firmes.
“Pedimos cárcel para los responsables y clausura de las panaderías que dañan a la población humilde”, concluyó Gómez.

