Paz sostiene que empresarios y comerciantes llevaron capitales fuera del país por temor al gravamen.
Este jueves 27 de noviembre, Rodrigo Paz, Presidente de Bolivia afirmó que la vigencia del Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF) generó la fuga de aproximadamente USD 2.500 millones, recursos que —según indicó— terminaron depositados en Paraguay, Chile, Argentina y otros países.
El mandatario explicó que durante sus recorridos por distintas regiones escuchó a empresarios y comerciantes que preferían mantener su dinero en el exterior por temor a ser identificados por la administración tributaria y obligados a pagar el impuesto.
Paz sostuvo que la eliminación del IGF responde a un compromiso asumido en campaña y tiene el objetivo de incentivar el retorno de capitales, promover inversiones internas y generar empleo.
“Hemos cumplido la palabra para que esos dólares que hoy día se van afuera retornen a Bolivia”, afirmó el Presidente de Bolivia.
El Gobierno también anunció la abrogación del ITF, los tributos al juego y el impuesto a las promociones empresariales, medidas que —junto con el compromiso de agilizar pagos a proveedores del Estado— forman parte del paquete inicial para reactivar la economía y recuperar la confianza del sector privado.

