Miles Kwan pidió esclarecer si la tragedia de Tai Po del 26 de noviembre tuvo origen humano y no accidental.
Hong Kong sigue conmocionada tras el incendio del 26 de noviembre en Tai Po, que destruyó ocho edificios residenciales y dejó al menos 151 víctimas mortales. Durante las labores de rescate y búsqueda, las autoridades han detenido a trece personas relacionadas con la investigación del siniestro.
Entre ellas, Miles Kwan, un estudiante de 24 años, fue arrestado por “sedición” tras lanzar una petición que solicitaba una investigación independiente sobre el incendio, la cual había reunido más de 10.000 firmas en menos de 24 horas.
El fuego se propagó rápidamente por edificaciones cubiertas de andamios de bambú, en las que se detectaron fallas en las redes de protección utilizadas durante renovaciones. Las autoridades locales, con apoyo de la Oficina de Seguridad Nacional de Pekín, han subrayado su intención de “prevenir el caos”, deteniendo también a otros voluntarios y a un exrepresentante prodemocrático, mientras el luto continúa en la ciudad.
Decenas de residentes y ciudadanos anónimos rindieron homenaje a las víctimas formando filas para depositar flores y rezar en el lugar del siniestro, un gesto que se repitió durante los dos primeros días de luto, reflejando el impacto profundo del desastre en la comunidad de Tai Po.

