La obra de $us 8 millones fue usada como ejemplo del derroche que aumentó la deuda externa a $us 40.000 millones.
El pasado fin de semana, Rodrigo Paz, Presidente de Bolivia criticó el costo de $us 8 millones del museo construido por el expresidente Evo Morales en Orinoca (Oruro), señalando que gran parte de la inversión se destinó a exhibir un par de pantuflas usadas durante un viaje a Brasil.
Durante un encuentro con regantes en Cochabamba, el mandatario utilizó este ejemplo para ilustrar lo que calificó como despilfarro económico que contribuyó a que Bolivia acumule una deuda externa de $us 40.000 millones.
Paz señaló que su Gobierno apuesta por la austeridad y priorizará la inversión en proyectos productivos, como riego y alimentación, en lugar de gastos innecesarios vinculados al caudillismo. El Presidente subrayó que la administración anterior dejó recursos estatales mal gestionados, beneficiando a políticos enriquecidos mientras la población y sectores productivos no recibían el apoyo necesario.
El mandatario enfatizó que la prioridad será destinar los recursos públicos a inversiones que generen producción, energía y agua, preguntando a los regantes si preferían gastar en “pantuflas o producción”, a lo que respondieron unánimemente: “en producción”.

