Entre los casos cuestionados están la compra de tuberías chinas y pagos por juicios laborales a 401 trabajadores.
Este martes 9 de diciembre, Iván Arias, Alcalde de La Paz, calificó a la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) como un “nido de corrupción” desde su creación en 2007, señalando que el 99% de sus gerentes dejó el cargo con indicios de irregularidades.
Entre los problemas citó compras sobrevaloradas de tuberías y juicios laborales que generaron pérdidas millonarias, mientras que el 52% de los ingresos anuales de la empresa, cerca de 300 millones de bolivianos, se destina a salarios altos y bonos, pese a que gran parte de las tuberías y el alcantarillado se encuentran en mal estado.
Arias sostuvo que EPSAS funcionó como un “botín político” coordinado con la Central Obrera Regional de El Alto y planteó su transformación en una empresa metropolitana, más técnica, eficiente y con menor carga salarial, para mejorar el servicio en La Paz, El Alto y otros municipios.
La autoridad edil vinculó la crítica con el reciente incendio en la calle Sagárnaga, donde un hidrante administrado por EPSAS no funcionó, dificultando la labor de los bomberos, y pidió al Gobierno dialogar para definir el futuro de la empresa y asumir sus pasivos.

