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Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) encontró un país “polarizado”, pero además otros factores de preocupación como la falta de independencia judicial.
Esmeralda Arosemena, Vicepresidenta de la CIDH, destacó el avance en la inclusión y participación social,sin embargo, identificó grandes desafíos estructurales que persisten en el país. Advirtió que la polarización fue profundizada por las heridas abiertas del conflicto de 2019.
“La violencia partidista producto de una extremada polarización política ha provocado una fractura en la sociedad boliviana y que urge ser superada” mencionó la comisionada.
Arosemena informó que después de varias entrevistas que hicieron a lo largo de los cuatro días en Bolivia, la CIDH pudo detectar “la falta de acceso a la justicia” en el país, además de la “ausencia de independencia judicial”.Por ello invocó a una “profunda reforma del sistema judicial”, para conseguir la “independencia judicial” y a través de ella “la consolidación del Estado de derecho”.