Estudio científico alerta que hasta 10,000 crías de pingüino emperador podrían haber muerto a finales de 2023, debido al deshielo marino. Esta situación puede llevar a poner en peligro de extinción a la especie.
La crisis impactó principalmente al mar de Bellingshausen, el sur de la Antártida, donde las temperaturas más cálidas causaron la fractura del hielo, espacio en el que los pingüinos anidaban, dejando a los polluelos vulnerables antes de desarrollar plumas impermeables.
Investigadores del British Antarctic Survey explican que, si el hielo se rompe antes de diciembre, los polluelos caerán al mar y posiblemente se ahogarán, o podrían fallecer de hipotermia si sobreviven en el agua.