En Bolivia el tratamiento antirretroviral para pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) está garantizado, es por ello que al menos tres de cada cinco personas que viven con el virus reciben retrovirales de forma gratuita.
Las barreras geográficas, culturales y principalmente el estigma y la discriminación son determinantes ya que dificultan el acceso al diagnóstico y tratamiento, es por ello que se trabaja en sensibilización, capacitaciones y procesos relacionados con la mejora continua de la atención en salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento antirretroviral (TARV) reduce la cantidad de virus presente en el organismo, lo cual detiene los síntomas y permite tener una vida plena y saludable.