Aramayo afirmó que la actual gestión no exige aportes ni descuentos irregulares a los servidores públicos.
El canciller Fernando Aramayo aseguró que las prácticas de cobros extraordinarios, aportes o descuentos irregulares a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores quedaron en el pasado, reafirmando el compromiso del Gobierno con una gestión ética, transparente y respetuosa de los derechos laborales.
“En la actual gestión no se exige ningún tipo de aporte económico, reafirmando un compromiso pleno con la transparencia y la ética”, indicó el canciller, durante un encuentro con el personal de la institución.
Aramayo instó a los funcionarios a denunciar cualquier intento de retomar estas prácticas indebidas, calificándolas como actos de corrupción y extorsión que no tendrán cabida en el Ministerio. El personal respaldó sus declaraciones y el Ministerio reiteró su compromiso de mantener un ambiente laboral basado en el respeto, la transparencia y el servicio público responsable.