Cualquier incumplimiento de la norma será sancionado administrativa, disciplinaria o penalmente.
A partir de su posesión, Mirko Sokol, nuevo Comandante General de la Policía Boliviana, emitió un memorándum advirtiendo a los policías sobre la prohibición de solicitar, aceptar o insinuar la entrega de dinero, dádivas o cualquier tipo de favor, tanto a la ciudadanía como a otros miembros de la institución.
La disposición indica que cualquier incumplimiento será considerado falta grave y dará lugar a acciones administrativas, disciplinarias o penales. Además, los directores y comandantes deben difundir la medida entre sus subordinados, que aplica en todo momento, dentro y fuera del servicio.
“No se arriesguen a perder su libertad, su profesión por unos cuantos centavos”, enfatizó Sokol, esto en el marco de la lucha contra la corrupción anunciada durante su posesión, la cual fue respaldada por el vicepresidente Edmand Lara.

