En esta misión el buque nacional transportó a 4 mujeres que serían las primeras científicas argentinas en realizar un trabajo de campo en la Antártida.
Sin lugar a duda estas mujeres argentinas fueron pioneras en su profesión cuando partieron hacia la Antártida un 7 de noviembre de 1968, en el ARA Bahía Aguirre saliendo de la ciudad de Buenos Aires.
Entre el grupo de mujeres en el viaje se encontraban Irene Bernasconi, la más destacada profesional del país en cuanto estrellas de mar se refería, María Adela Caría, bacterióloga, miembro activo en su momento del conicet y Elena Martínez Fonte, jefa de la sección de invertebrados marinos y por último la licenciada Carmen Pujals, reconocida ficóloga del momento (especialistas en algas marinas) de amplia trayectoria.
La misión duró 2 meses y medio y las científicas trabajaron en ella como si no hubiese un mañana, instalando un gran número de espineles y redes a profundidad de 180 metros de profundidad y también tomaron mas de 100 muestras de agua y fango del fondo del mar, además de realizar cultivo bacteriológico.
Ese sin duda fue el inicio fuerte de la ciencia femenina en Argentina y de la cual muchas colegas de ellos tomaron su acto como valor para perpetuarse en un lugar que hasta el momento solo pertenencia a los hombres, como si esto fuera poco una de las tripulantes, Pujals se convirtió años después en 1971 en ser la primera mujer en hacer campo en las Islas Malvinas.