En Estados Unidos, científicos de la Universidad de Harvard identificaron un agujero negro supermasivo que viaja con una velocidad superior 177.000 kilómetros por hora. El objeto astronómico se encuentra a 230 millones de años luz del planeta Tierra.
Este fenómeno podría sustentar la controversial teoría sobre el movimiento de los agujeros negros, puesto que captar esta actividad se ha consvertido en una tarea difícil y no ha habido suficientes pruebas para demostrarlo.
Por ello, el grupo de expertos ha planteado dos posibilidades que expliquen la actividad de traslación de estos enormes vacíos. Por un lado, una fusión entre agujeros negros provocaría el desplazamiento, con la finalidad de que haya armonía y un alineamiento equilibrado en el universo.
La segunda teoría apunta a la presencia de un sistema binario, que implicaría la existencia de un núcleo cósmico integrado por dos agujeros negros.
“Son tan pesados que resulta difícil ponerlos en marcha. Piense que es más difícil darle una patada a una bola de bolos en movimiento que a un balón de fútbol. Y en este caso, la bola de bolos tiene varios millones de veces la masa de nuestro Sol, por lo que necesitará una patada bastante poderosa”, dilucidó Dominic Pesce, Director de la investigación.
El estudio, cuyos avances fueron publicados en la revista Astrophysical Journal, aún está en una fase preliminar porque todavía no se descarta ninguna explicación. En caso de comprobarse la segunda, podrían surgir nuevas corrientes que expliquen el origen del cosmos y la formación del proceso de las galaxias.