Una amenaza para controlar la pandemia es la propagación de variantes más transmisibles, pero estudios descubrieron que las vacunas siguen funcionando para controlarlas las variantes del coronavirus.
Investigadores, informaron que un par de variantes de coronavirus observadas por primera vez en California parecen replicarse mejor en la nariz de las personas infectadas, esto podría explicar su rápida propagación.
Sin embargo, los análisis de sangre de personas que habían recibido las dosis de Pfizer o Moderna indican que, aunque las variantes son un poco menos susceptibles a sus efectos, pero siguen protegiendo a las personas.
Exámenes de los hisopos nasales mostró que había el doble de virus en las muestras tomadas de las personas infectadas con las variantes en comparación con las personas infectadas con las cepas más antiguas del virus.
“Pero no son tan transmisibles como la variante B.1.1.7 que se observó por primera vez en Reino Unido y que ahora es la más común en Estados Unidos”, explicó