Apple busca hace algunos años perfeccionar la monitorización precisa y constante del azúcar en la sangre, esto permitiría que millones de personas en el mundo dejen de medirse la glucosa por una dolorosa inyección en el dedo.
Según Tim Cook, director ejecutivo de Apple, ofrecería una consecución de sensores no invasivos que midan múltiples biomarcadores de forma constante y puedan establecer gráficas de evolución diarias. Esto podría suponer un salto cualitativo en la salud preventiva en los próximos años.
El Apple Watch y relojes inteligentes de otras compañías miden ahora el ritmo cardiaco, el oxígeno en sangre, y pueden detectar arritmias, así como realizar electrocardiogramas. Provechosos avances de la tecnología.
El nuevo dispositivo detectaría el nivel de azúcar mediante leds infrarrojos situados en la parte posterior del reloj en contacto con la piel. Una serie de sensores ópticos analizarían la forma en que incide la luz para lograr medir esos niveles.
La monitorización de glucosa, alcohol, hidratación y temperatura puede popularizar todavía más este tipo de dispositivos.