El rover que llegará a la Luna, denominado Viper, se centrará en explorar las zonas que se hallan en sombra permanente. Estas áreas no han visto la luz del Sol en miles de millones de años y son algunos de los puntos más fríos del sistema solar.
Para realizar el análisis el robot utilizará unas ruedas especiales y un sistema de suspensión que le permita desplazarse por todos los tipos de suelo. El diseño del rover mejora significativamente un antiguo concepto robótico que servía para prospectar la Luna llamado Resource Prospector, que la NASA canceló a principios de 2018.
Viper llevará cuatro instrumentos fundamentales para realizar la expedición lunar: el taladro de percusión, un espectrómetro de masas, un espectrómetro infrarrojo y un espectrómetro de neutrones.
Moonlight, un GPS en la Luna: de esta forma va a ser la red de satélites que ayudará a vivir en nuestro satélite, antes de que el robot llegue a la Luna, el equipo probará las versiones anteriores de dichos aparatos para revisar que no existe ningún tipo de peligro.