Último censo de población de China, el único llevado a cabo en 10 años y publicado a inicios de mes, muestra que los nacimientos cayeron al grado más bajo a partir de la década de 1960.
Si bien la población en general creció, el ritmo del aumento ha sido lento en décadas, lo que se suma a las preocupaciones de que China logre confrontar una disminución poblacional antes de lo esperado.
Las países vecinos como Japón y Corea del Sur, por ejemplo, además han visto caer sus tasas de natalidad a mínimos históricos en los últimos años, pese a diversos incentivos gubernamentales para que las parejas tengan más hijos.
Sin embargo, expertos comentan que el caso de China podría agravarse de manera excepcional dada la proporción de hombres a los que, en primera instancia, les resulta difícil hallar esposas, los que ni siquiera consideran en conformar una familia.
Si bien en China en teoría los hombres tienen derecho a 14 días de licencia por paternidad, es poco común que se los tomen, y más raro todavía que sean papás a tiempo completo.
Esta visión provoca que muchas mujeres no quieran tener hijos, ya que sienten que podría influir sus metas personales.