Fue creada por un docente rural en Colcabamba durante la pandemia. Recita poemas, relata cuentos, muestra videos y responde preguntas de los niños, ahora se espera que llegue a más lugares.
En un distrito de Huancavelica-Perú, una robot habla en quechua con los niños y les enseña temas de ciencia, números, letras, etc.
Así es Kipi, una robot ecologista hecha con chatarra reciclada que recorre a caballo los Andes peruanos con el profesor Walter Velásquez, su creador, al que ayuda a llevar educación allí donde no llega internet, radio ni televisión.
“Soy una robot especial. Fui creada y programada para cantar, bailar y aprender con ustedes”, dice Kipi para presentarse a los alumnos del maestro Velásquez cuando llega a las comunidades rurales.
Con la llegada de la pandemia y con ella las clases virtuales muchos estudiantes dejaron de estudiar, es así como el profesor Walter crea a Kipi “Si ellos no venían a la escuela, era el momento de que la escuela fuese a las comunidades”, menciona.
Kipi funciona a base de un panel solar, por eso puede llegar a lugares donde se carece de electricidad y su software esta programada para responder en uno o dos segundos más de 400 preguntas de matemática, gramática, historia, botánica, anatomía, y demás.
Un invento que narra cuentos. declama poesías, canta, baila, puedes interactuar con ella y posee con una pantalla donde proyecta videos interactivos.
Creada en una escuela a 3000 metros de altitud, hoy es solicitada por industrias en Corea del Sur y Japón; pero antes de partir de Perú se busca que Kipi llegue a más escuelas en su país de origen y países vecinos.
“Los Robots nunca van a suplantar a los profesores; pero pueden ser una gran herramienta para mejorar el aprendizaje”, es el mensaje final que nos el creador de Kipi.