Las intensas lluvias del pasado 15 de febrero se convirtieron en las más fatídicas de la urbe del estado de Río de Janeiro, Brasil. El número de fallecidos subieron a 178, dato que lo confirmó el cuerpo de bomberos.
Aunque la búsqueda de sobrevivientes continuó este martes (22/Feb), los grupos de rescate han manifestado la escasa posibilidad de hallar algún sobreviviente.
Tras la denuncia de 104 personas desaparecidas, estos datos continúan disminuyendo a medida que personas reconocen los cuerpos de sus familiares, se estima un aproximado de 853 personas alojadas en refugios de emergencia a consecuencia de los intensos cambios climáticos.
Defensa Nacional accionará sirenas en 15 localidades con el fin de prevenir a la población debido a la probabilidad de fuertes lluvias en las próximas horas.