Templo de San Francisco dio cita a creyentes para renovar su fe ante el Creador, donde se recreó el momento en el que Jesús lavó los pies a sus discípulos.
“El gesto de servicio que hace el Señor al lavar los pies a los discípulos es el ejemplo para todos los creyentes. Es un símbolo de servicio y entrega a nuestro prójimo”, indicó José Orellana, párroco de la iglesia de San Sebastián.
En la biblia, en el libro de Juan capítulo 13, versículos 1-15, describe que Jesús se quitó el manto y tomando una toalla echó agua en un recipiente y comenzó a lavar los pies de sus apóstoles y luego secarlos.
Es por ello que decenas de familias creyentes llegaron hasta la iglesia de San Francisco, que portaban imágenes de la Última Cena y de Jesús. Los católicos siguieron con respeto la recreación del lavado de pies.