Moscú, anunció la contundente prohibición del ingreso a su país para Boris Johnson, Primer Ministro de Reino Unido, y a otros altos funcionarios de su gobierno, debido a la supuesta postura “hostil”, que adquirió frente a los enfrentamientos contra Ucrania.
Liz, Truss, Secretaria de Relaciones Exteriores; Ben Wallace, Secretario de Defensa, entre otros 10 políticos de alto rango, miembros del gabinete de Johnson, también fueron vetados.
Rusia, manifestó que la decisión tomada, fue en represalia por las sanciones impuestas por Reino Unido en su contra, desde que comenzó la invasión Rusa a Ucrania.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, informó que el veto se debe a la información desenfrenada y la campaña política de Londres destinadas a aislar a Rusia internacionalmente.
Según declaraciones, el país dirigido por Putin, acusa a Reino Unido, de crear condiciones de contención con el objetivo de estrangular su economía nacional.
Serguéi Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, señaló: “En esencia, el liderazgo británico está agravando deliberadamente la situación en torno a Ucrania, alimentando al régimen de Kiev con armas letales y coordinando esfuerzos similares por parte de la OTAN”.