Tomi Rask, preparador de defensa civil en Helsinki y informó con orgullo la famosa red de refugios subterráneos de la ciudad. Se trata de un conjunto masivo de espacios en que los finlandeses confían para resguardarse de una invasión, un desastre natural o cualquier infortunio de emergencia.
“Solo en Helsinki tenemos alrededor de 5.500 refugios subterráneos. Caben casi un millón de personas y aguantan todo tipo de ataques de las armas más modernas, incluso nucleares”, indicó Rask.
Desde la Segunda Guerra Mundial, ambos países vivieron en relativa calma gracias a la neutralidad que adoptó Finlandia para asegurarse la paz con su vecino. Pero todo cambió con la guerra en Ucrania. Finlandia percibió más cerca el peligro y ahora agiliza su incorporación a la OTAN, un movimiento que ha generado amenazas y advertencias desde Moscú.