Cristina Mamani, es una Cholita aimara, que es aficionada por el anime, sus compañeros la llaman la Cholita-San, que aunque viste de pollera, col una blusa de bombín, sustituye a veces la manta por un kimono corto parecido al de Shinobu, su personaje favorito de “Demon Slayer:Kimetsu no Yaiba”.
“Para mí, el anime ha sido ejemplo, cultura y valor, eso es lo que he aprendido”, contó a EFE, en una entrevista en la tienda de accesorios que echó a andar hace poco más de un año junto a sus hijos Ronald y Brian.
Cholitan-San, nació en cantón Quilloma, en la provincia Pacajes de La Paz, además es hija de agricultores, una actividad que no ha olvidado y que suele realizar cuando va de visita a su comunidad.
Por otra parte, comenta que sus hijos, son los principales autores de que ella, este inmiscuida en el anime, ya que a ellos les gustaba desde muy pequeños.