Justicia rusa mediante su representante Konstantin Chuychenko, rechazó la petición del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de liberación del opositor Alexei Navalny. Según una modificación constitucional de Rusia no permitiría aceptar derechos internacionales.
TEDH en su pedido argumentó que la vida del opositor correría peligro en la prisión donde fue destinado. Asimismo esta argumentación pudo ser presentada un mes después de la detención del líder opositor.
Konstantin Chuychenko aseguró que: “No hay ninguna base legal en el derecho ruso que permita la liberación de esta persona”; el Ministro de Justicia a la vez denuncio que la petición es una decisión “política” y “una injerencia grosera” en los asuntos de Rusia.
Por su parte Maria Zajarova, Portavoz ruso, expresó: “Es un golpe contra el derecho internacional de cuyas consecuencias no es consciente el TEDH”, acusando al TEDH de injerencia y presión.