Después de una examinación general, el Presidente de YPFB, Wilson Zelaya, informó que el Estado perdió $us 291,19 millones por la paralización de funciones de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU). Este hecho sucedió a raíz de problemas con los equipos de la fábrica y un mal mantenimiento de las mismas.
Ante este panorama, Zelaya explicó que se realiza la contratación de especialistas procedentes de Estados Unidos, Japón, India y Perú y técnicos bolivianos para la reparación y reactivación de la planta y, con el fin de evitar más pérdidas económicas, aseguró que se trabaja con un equipo comercial para recuperar el espacio en mercados de Brasil, Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina.
“Ahora trabajamos con el equipo comercial paralelamente a la restauración de la planta para ir cerrando algunos aspectos comerciales de manera que en mayo o junio cuando la planta ya esté empezando a funcionar podamos enlazar rápidamente la comercialización del producto principal de la planta que es la urea”, explicó Zelaya.
Ministro de hidrocarburos y energía, Franklin Molina, el Director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez y el Presidente del Senado, Andrónico Rodríguez también participaron de la inspección al complejo industrial.
“Se han contratado una serie de servicios, y se vienen ejecutando todos los otros planes de mantenimiento y toda la parte de diagnósticos como la provisión de recursos humanos especializados”, indicó el Titular de Hidrocarburos.