El hallazgo tiene profundas implicaciones sobre cómo y cuándo pudo la vida surgir y prosperar sobre la Tierra.
La corteza continental de la Tierra pudo haber surgido 500 millones de años antes de lo que los geólogos habían estimado hasta ahora. Lo cual tiene profundas implicaciones para la química de los océanos y, en definitiva, para el surgimiento y evolución de la vida en nuestro planeta. La investigación se acaba de presentar en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias (EGU).
Cuando nuestro mundo se formó hace unos 4.500 millones de años, estaba formado principalmente por roca fundida. Un paisaje infernal que fue cambiando poco a poco y a medida que la capa exterior de roca se enfrió lo suficiente como para empezar a dar forma a una corteza sólida.