Con ayuda de la tecnología se pudo reconstruir los restos de un mamut lanudo de hace 17.000 años encontrado en Alaska, un equipo de investigadores ha sido capaz de reconstruir muchos aspectos de la vida del animal prehistórica, desde su dieta hasta el recorrido que hizo por el territorio donde habito durante 28 años.
Los investigadores cortaron el colmillo y mediante un láser y otros instrumentos, obtuvieron 400.000 puntos de datos microscópicos, gracias a la forma en la que crecen sus colmillos pudieron obtener información de distintas etapas de su vida.
Los mamuts van añadiendo constantemente nuevas capas a sus colmillos. Cuando éste fue dividido longitudinalmente, podían observar las bandas de crecimiento, que son una especie de registro cronológico de la vida del animal. “Desde el momento en que nacen hasta el día en que mueren, tienen un diario y está escrito en sus colmillos”, informó Pat Druckenmiller, paleontólogo y director del Museo del Norte de la UA.
El ADN conservado en los restos del mamut permitió al equipo identificarlo como un macho que en algún punto de su vida fue expulsado de su manda y las muestras en los isotopos señalan que murió de inanición.