Este pasado 5 de diciembre, luego de que la Sala Constitucional declaró improcedente un amparo constitucional, Luis Guillén, abogado de Jeanine Añez, ex Presidenta de Bolivia, informó que agotaron todas las vías jurídicas internas en el país, por lo que alistan una demanda contra el Estado boliviano ante la Comisión de Derechos Humanos (CIDH).
Guillén, señaló que la Sala Constitucional estableció que “no existirían elementos probatorios que acrediten que Jeanine Añez asumió la presidencia del Estado, y en consecuencia, declaró improcedente este amparo”.
Tras esta determinación, la ex Presidenta será juzgada por la vía ordinaria por el nombramiento presumiblemente ilegal del director de la empresa EBA, que realizó cuando ejercía las funciones de primera autoridad del Estado, y no será juzgada con la Ley de Juicio de Responsabilidades.
Asimismo, el abogado de la Añez manifestó que la defensa agotó todas las instancias y a través de todos los recursos previstos en las normas bolivianas para solicitar a las autoridades jurisdiccionales que la ex Mandataria sea juzgada mediante juicio de responsabilidades.
Sin embargo, como ninguna de las acciones fue admitida y no se ha corregido el rumbo del proceso, anunció que acudirán a la CIDH.
Además, argumentó que se tomarán en cuenta todas las vulneraciones a los derechos de Añez durante el proceso como el “irrespeto a la Constitución, la exigencia que se acredite algún documento del Ejecutivo de la Presidencia (que ejerció) y otros elementos que no condicen”.
Por su parte, el ministro de Justicia, Iván Lima, reapareció en los medios de comunicación tras un largo silencio y se refirió al tema, afirmó que el amparo constitucional debe ir en revisión al Tribunal Constitucional Plurinacional y que la decisión marcará un hito no solo para este proceso, sino para el resto.