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Este pasado 7 de diciembre, Héctor Arce Zaconeta, embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), lamentó la situación que atraviesa Perú y sostuvo que el gobierno de Pedro Castillo fue objeto de una constante conspiración e intentos de derrocamientos, aunque eso no justifica romper el orden constitucional ni democrático.
Según el embajador lo sucedido en el país sudamericano deja dos lecciones, por un lado, manifestó que no se puede negar la “constante conspiración y el constante rechazo a un gobierno de extracción popular”.
“No es la primera vez y esperemos que sea la última en la que un gobierno popular, un gobierno indígena, un gobierno extraído de los sectores más sanos de la nacionalidad de un país es rechazado profundamente por el orden político y el orden establecido y se busca su constante derrocamiento”, sostuvo.
Además, añadió que estas situaciones de “intentos de desestabilizar la democracia a la cabeza de un presidente de origen plebeyo”, no deben volver a ocurrir.
Sin embargo, afirmó que absolutamente nada justifica un quiebre constitucional, la interrupción de un orden constitucional, de un orden democrático, del estado de derecho, de la institucionalidad republicana.
Por otro lado, acotó que la decisión de Castillo fue contraria a la democracia y al derecho.