Este pasado 28 de abril, Vicente Romero, Ministro del Interior de Perú, confirmó el traslado de un contingente de 300 militares de las Fuerzas Armadas a la Línea de la Concordia, frontera con Chile.
“Se ha declarado en emergencia las zonas de frontera para que las Fuerzas Armadas apoyen a la Policía Nacional de Perú, especialmente en la vigilancia”, manifestó Romero.
Asimismo, el encargado de las funciones de Interior ha incidido en que las autoridades peruanas no van a permitir “ningún ingreso ilegal ni agresiones contra la Policía”, y ha defendido que los cuerpos de seguridad y agentes fronterizos “trabajan conjuntamente”.
De esta manera, la situación migratoria entre Perú y Chile se ha tensado en las últimas semanas llegando incluso a afectar al panorama político, pues tanto Lima como Santiago han convocado a los respectivos embajadores del país vecino para expresar su insatisfacción por la situación.
Pascual Güisa, Alcalde de Tacna, denunció que la oleada de migrantes que tratan de cruzar a Perú por su frontera sur y llegó incluso a tildar de “innombrable e irresponsable” a Gabriel Boric, Presidente Chileno.