El objetivo de esta conmemoración es que busca sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos.
De acuerdo con las estadísticas arrojadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que, cada año en las Américas, más de 462 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama, y casi 100 mil mueren a causa de esta enfermedad.
En América Latina y el Caribe, el mayor porcentaje de fallecimientos ocurre en mujeres menores de 65 años, 56 por ciento, en comparación con los Estados Unidos y Canadá, 37%. En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 25 años y más.
A partir de los 20 años es necesario que la mujer efectúe exámenes de autoexploración de la mama (AEM) de forma regular para detectar el posible cáncer en una etapa temprana, que podría tratarse con mejores resultados. Si bien no todos los casos de cáncer pueden detectarse de esta forma, es un paso importante que se debe realizar.
Los signos que permiten detectar un posible cáncer de mamá incluyen:
- Nódulo o engrosamiento en la mama, a menudo sin dolor.
- Cambio en el tamaño, forma o aspecto de la mama.
- Aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otros cambios en la piel.
- Cambio en el aspecto del pezón o la piel circundante (aréola).
- Secreción de líquido anómalo o sanguinolento por el pezón.
Toda persona que presente un nódulo anómalo en la mama debe buscar atención médica de inmediato, incluso si éste no es doloroso o no causa molestia. Aunque la mayoría de los nódulos de la mama no son cancerosos, los mismos deben ser analizados para prevenir futuros riesgos en la salud de la persona. Expertos recomiendan asistir a consultas médicas.