Ante la creciente incertidumbre económica provocada por la escalada del dólar en Bolivia, Gary Rodríguez, Gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) emitió una declaración pública en la que identificó causas estructurales del problema como el déficit fiscal, la caída de las reservas internacionales, la restricción a las exportaciones y la alta dependencia de la importación de combustibles.
En ese marco, el IBCE propuso cuatro medidas concretas para enfrentar la crisis cambiaria y recuperar la confianza en la economía nacional:
- Destrabar los créditos en la Asamblea Legislativa para garantizar la provisión regular de combustibles, especialmente diésel, clave para el aparato productivo.
- Liberar totalmente las exportaciones, especialmente de carne, cuyo bloqueo impide el ingreso de divisas y afecta el empleo.
- Facilitar la producción y exportación, coordinando con entidades estatales como SENASAG, SENAVEX, ABT y el SIN, para agilizar trámites y mejorar el flujo de dólares.
- Establecer una agenda público-privada con acciones inmediatas, basada en tres seguridades: jurídica, de mercado y de políticas públicas.
Rodríguez advirtió que “la economía no solo es numerología, también es psicología”, y remarcó que las buenas señales son clave para recuperar la confianza en el boliviano y frenar la creciente demanda de dólares.