El exreligioso está acusado de abuso sexual sistemático en un internado de Tapacarí. Fiscalía y Cancillería tramitan su retorno en menos de 70 días.
La reciente detención en Uruguay del exsacerdote Juan José Sant’Anna, acusado de abusar sexualmente de al menos 30 menores quechuas en un internado salesiano de Tapacarí, Cochabamba, generó una firme reacción de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes de Abuso Eclesial. La organización exige su pronta extradición y justicia para las víctimas.
Pedro Lima, vocero de la comunidad, denunció que la orden salesiana y autoridades eclesiales conocían antecedentes de Sant’Anna en Uruguay, pero aun así lo enviaron a Bolivia, donde fue ordenado sacerdote. Además, Lima acusó a la Iglesia de encubrimiento, recordando que el acusado huyó del país días después de que el entonces arzobispo Tito Solari anunciara una investigación sin resultados concretos.
La comunidad acompañará el proceso de extradición, que tiene un plazo de 40 días, y pedirá que se investigue a quienes facilitaron la fuga en 2007.
“Vamos a luchar para que estos hechos nunca más se repitan en Bolivia”, declaró Lima, reafirmando el compromiso de apoyo a las víctimas y el llamado a romper el silencio.