La nueva ley asegura apoyo económico, social y psicológico, reafirmando el compromiso con la infancia boliviana.
Este jueves 6 de noviembre, Luis Arce, Presidente de Bolivia promulgó la Ley 1680, que establece medidas de protección integral y reparación para hijas e hijos huérfanos víctimas de feminicidio y otros delitos contra la vida. La normativa busca garantizar apoyo económico, social y psicológico a menores de edad que hayan perdido a sus madres por violencia de género, reafirmando el compromiso del Estado con la niñez y la protección de sus derechos fundamentales.
Entre las principales disposiciones de la ley se incluye un bono económico mensual, no inferior al 20% del salario mínimo nacional, que se otorgará desde el inicio de la investigación del hecho y se consolidará con una sentencia condenatoria. Además, contempla acceso a educación y salud, subsidio alimentario para menores de cinco años, atención psicológica y legal gratuita, y prioridad en programas de vivienda social para los tutores.
La normativa asegura la unidad familiar, evitando la separación de hermanos, y extiende los beneficios hasta los 25 años para quienes cursen estudios superiores. Con esta ley, Bolivia fortalece un marco de protección integral que busca garantizar que los menores víctimas de violencia crezcan en entornos seguros, afectivos y con igualdad de oportunidades.

