Este 7 de febrero, Recep Tayyip Erdogan, Presidente de Turquía, declaró el estado de emergencia durante tres meses a raíz de los terremotos registrados el pasado lunes, que han dejado más de 3.500 muertos en el país y cerca de 1.500 en el norte y el noroeste de Siria.
“Estamos haciendo frente a uno de los mayores desastres no sólo en la historia de la República, sino también de la región y del mundo”, manifestó la autoridad.
Asimismo, ha recalcado que las autoridades han enviado a las zonas afectadas 54.000 tiendas de campaña y 102.000 camas, entre otros materiales.
Erdogan ha desvelado que el Gobierno ha movilizado 100.000 millones de liras turcas (cerca de 4.960 millones de euros) para la respuesta y ha apuntado que más de 53.000 personas trabajan en las tareas de búsqueda y rescate.
Por otra parte, ha confirmado que las clases han quedado suspendidas hasta el 13 de febrero en todo el país y hasta una semana después “en la zona de desastre”.