Samsung investiga el futuro de la seguridad digital para comprender los riesgos y adelantarse a las amenazas, garantizando protección con tecnologías innovadoras.
Samsung ha estado trabajando en una nueva forma de seguridad móvil de última generación, comenzando con la nueva serie Galaxy S25. Conocida como criptografía postcuántica (PQC, por sus siglas en inglés), esta tecnología utiliza algoritmos avanzados contra los riesgos que la computación cuántica puede representar a los métodos de cifrado tradicionales.
Samsung desarrolla la PQC para garantizar que los datos cifrados sigan siendo seguros en un mundo con tecnología cuántica.
La compañía sigue de cerca las recomendaciones del Instituto Nacional de Normas y Tecnología de Estados Unidos (NIST), que establece estándares de protección contra ataques cuánticos. Uno de estos es el algoritmo ML-KEM (Module-Lattice-Based Key-Encapsulation Mechanism), basado en estructuras matemáticas de celosías multidimensionales.
El algoritmo ML-KEM es ideal para garantizar comunicaciones seguras entre dispositivos conectados, ya que proporciona una protección robusta sin afectar el rendimiento ni aumentar el tráfico de datos.
Los estándares PQC del NIST resguardan información electrónica clave, desde correos electrónicos confidenciales hasta transacciones de comercio electrónico. Para Samsung, representan una solución fundamental para reforzar la seguridad en la nube frente a futuras amenazas cuánticas.