En Arabia Saudí, un equipo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá reafirmó los efectos que produce la contaminación acústica en la biología marina tras examinar más de 10 mil artículos académicos sobre dicha temática.
El estudio determinó que la degradación de ecosistemas y las nuevas construcciones que surgen en distintos sectores de las costas son unas de las causas de la disminución de la biofonía ( sonidos biológicos) y del aumento de la antropofonía ( ruidos de la actividad del ser humano).
Todo ello provoca daños irreparables en praderas marinas, algas marinas y arrecifes de coral, pero lo más importante: es silenciado el sonido típico que sirve de guía a las larvas de peces y a otras criaturas para hallar sus hábitats.
Carlos Duarte, líder de la agrupación, resaltó el nivel de profundización de la resonancia desde la superficie oceánica hasta las profundidades marinas, basándose en el “sonido de lluvia” que escuchó a través del hidrófono en la costa oeste de Estados Unidos.
” Esto ha demostrado la abrumadora evidencia de la prevalencia de los impactos del ruido provocado por el hombre en los animales marinos, hasta el punto de que no se puede ignorar la urgencia de tomar medidas”, manifestó Michelle Havlik, integrante del Comité Científico.