El día Domingo nació hace 1.700 años como un día de descanso en la mayoría de los países del mundo, pero, ¿sabes cómo nació?
La filosofía, las matemáticas e incluso la política han entrado en un debate para argumentar y justificar esta constante en diferentes culturas alrededor del globo.
Hace 4.000 años los mesopotamios decidieron dividir el mes en periodos más cortos. La duración del mes estaba ligada a la rotación de la Luna alrededor de la Tierra, es decir, 29,5 días
Así resolvieron redondear a 28 y posteriormente dividir en cuatro periodos.
Con esta base, se estableció un manejo artificial del tiempo y la vida cotidiana. Siglos después los romanos nombraron los días en honor a sus dioses y lo ordenaron de acuerdo a su sistema de horas planetarias.
- Dies Solaris / día del Sol.
- Dies lunae / día de la Luna.
- Dies Martis / día de Marte.
- Dies Mercurii / día de Mercurio.
- Dies Jovis / día de Júpiter.
- Dies Veneris / día de Venus.
- Dies Saturni / día de Saturno.
Sin embargo, ¿Dónde relacionamos “sábado” y “domingo”?.
“Sábado” empieza como Saturno, pero viene de la palabra hebrea sabbat o reposo. “Domingo” también tiene raíces religiosas, sólo que con un culto relativamente más actual.
Fue un 7 de marzo del 321 que Constantino el Grande, Emperador Romano, emitió un edicto declarando que el domingo tenía que ser el día de descanso:
“En el venerable día del Sol que lo magistrados y las personas que residan en las ciudades descansen, y que todos los talleres cierren.
En el campo, sin embargo, que la gente que se ocupa de la agricultura pueda libre y legalmente continuar con sus tareas porque a menudo sucede que otro día no es adecuado para la siembra del grano o la plantación de viñas; no sea que por descuidar el momento propicio para tales operaciones la liberalidad del cielo se pierda”.
Por tanto, con el cambio de celebración de un sábado a domingo, se adoptó un nuevo término, más reciente y familiar, “el día del Señor” o Dies Dominicus, de ahí la palabra “domingo”.