Diferentes personas deben dormir en los puntos de detección de COVID-19, pero muchos de ellos no pueden someterse a una prueba, pues desde el cambio de autoridades se determinó atender lunes, miércoles y viernes.
Desde las primeras horas se evidenció que una gran cantidad de personas hacían una larga fila en el Megacentro de Diagnóstico que opera en la Piscina Olímpica de Alto Obrajes.
“Queremos atención, queremos atención”, fueron los gritos de un grupo de personas fuera de este centro de diagnóstico.
A su vez, un trabajador de este centro manifestó que se les adeuda un mes de sueldo, pero decidieron trabajar otro mes, para colaborar a la población que necesita las pruebas.
“Antes se atendía hasta 24 horas, pero con el cambio de Gobierno y cambio de personal, se ha tomado la decisión de atender lunes, miércoles y viernes”, expresó.