Después de una increíble y agotadora final Mutaz Essa Barshim de Qatar y Gianmarco Tamberi de Italia quedaron empatados, y en un verdadero acto de nobleza decidieron compartir el título.
Tanto Barshim, como Tamberi, finalizaron su presentación con saltos de 2,37 metros y no tuvieron intentos fallidos hasta que quisieron superar los 2,39.
Después de tres fracasos cada uno a esa altura, un oficial olímpico les ofreció hacer un desempate para decidir al ganador.
“¿Podemos tener dos oros?”, preguntó Barshim.
El oficial asintió y los dos atletas se dieron la mano y gritaron de alegría. “Lo miro, él me mira y lo sabemos. Simplemente nos miramos y sabemos, eso es todo”, comentó Barshim.
La acción significó un hecho histórico, ya que esto no se repetía desde 1921 en los Juegos Olímpicos de Estocolmo.