Agricultoras del altiplano boliviano mantienen su preocupación frente a la importación y contrabando de alimentos de países vecinos. Ante esto, cientos de familias buscan alternativas de innovación e inversión, con el fin de mejorar su producción y ser más competitivos.
“Estamos muy afectados por el contrabando, particularmente de Perú. Toda esta importación y competencia desleal está generando que bajen cada vez más los precios de nuestros productos. Abunda la importación y como autoridades estamos preocupados por nuestro fututo”, manifestó Juliana Torres, secretaria de agricultura y ganadería del Comité Ejecutivo de la provincia Aroma de La Paz.
Según datos estadísticos del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria Senasag y la Aduana Nacional de Bolivia ANB, en los últimos años, los mercados de Bolivia registraron un incremento alarmante de importación extranjera y en su mayoría de manera ilegal.
Esta región y la gran mayoría que conforman el altiplano son productoras principalmente de variedad de papas, verduras y hortalizas, y son esos alimentos que ingresan a Bolivia de manera ilegal de países como Perú y Chile, con precios más bajos y en mayores cantidades.