Este 18 de diciembre, miembros del movimiento fundamentalista talibán afgano han azotado en público a 28 civiles, entre ellos cinco mujeres, ante cientos de espectadores en la provincias de Jaujzan y Kapisa, en el norte y en el este del país, impuesto por las autoridades afganas a pesar de las críticas internacionales.
Un total de 22 personas, entre ellas tres mujeres, fueron castigadas en el estadio Mariscal Dostum de la ciudad de Shebergan, la capital de Jaujzan, según fuentes locales bajo condición de anonimato al diario ‘Hasht e Subh’.
Otras seis personas, entre ellas dos mujeres, fueron azotadas en el mercado de Sherwani, provincia de Kapisa.
Por norma, los fundamentalistas han aplicado a cada condenado entre 30 y 50 latigazos por motivos tales como robo, adulterio o simplemente huir de casa.
Por otro lado, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se declaró a finales de noviembre “consternada” por las informaciones sobre el uso de los latigazos como castigo público por parte de los talibán.