Apelando a la Constitución, un grupo de activistas había pedido al Gobierno de Cuba una inédita autorización para realizar una marcha por el cambio el próximo 15 de noviembre. Pero esta ha sido denegada.
Los activistas opositores anunciaron este miércoles 13 de octubre, que mantendrán la convocatoria de su marcha pacífica en La Habana el 15 de noviembre en un claro desafío al Gobierno, que la tacha de subversivos y los acusa de estar respaldados por EE.UU.
Tras las manifestaciones espontáneas del 11 de julio que propiciaron una respuesta violenta de las autoridades y la detención de cientos de personas -muchas de las cuales siguen presas- jóvenes activistas decidieron recurrir a un hueco que deja abierta la Carta Magna en el que se reconoce el derecho a la protesta pacífica en la isla. Sin embargo, las autoridades negaron el permiso alegando que la marcha provocaría “disturbios” y buscaba un cambio de sistema, lo que está prohibido por la propia la Constitución que define el socialismo como “irrevocable”.
Yúnior García Aguilera, fundador de esta iniciativa ciudadana inédita en 60 años, declaró: “Nuestra decisión es que vamos a marchar. No estamos convocando. Nosotros vamos a marchar y los que quieran que se sumen”. El mismo añadió que le han cortado los servicios de Internet y telefonía fija en su casa en un intento de silenciar sus reivindicaciones.
El grupo organizador de la marcha denunció en su cuenta en Twitter @ArchipielagoCu la detención de su moderadora Daniela Rojo, la cruzada en la prensa estatal contra García Aguilera y mensajes filtrados que circulan en Internet para evitar que se sumen más personas a la convocatoria.