Departamento de Justicia de Estados Unidos recomendó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) negar un permiso para la instalación del primer cable de telecomunicaciones submarino que conectaría a EEUU con Cuba. Este indica que las relaciones de Cuba con otros “adversarios extranjeros”, como China o Rusia, representan un riesgo para el Gobierno si existiera una conexión de este tipo.
El Gobierno cubano representa una “amenaza de contrainteligencia” para Estados Unidos y, dado que la empresa estatal de comunicaciones ETECSA administraría el sistema de aterrizaje de cables, La Habana podría “acceder a datos sensibles de EEUU que viajen a través del nuevo segmento de cable”, explicó la Justicia estadounidense en un comunicado.
“Mientras que el Gobierno de Cuba siga siendo una amenaza de contrainteligencia para EEUU, y sea aliada de otros que hacen lo mismo, los riesgos para nuestra infraestructura son simplemente muy grandes”, sentenció el Vicefiscal de Seguridad Nacional, Matthew G. Olsen.