Cada 3 de julio se conmemora el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha dedicada a sensibilizar a la población sobre la necesidad de reducir el uso de bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable. Estas bolsas representan una amenaza significativa para el medio ambiente y los seres vivos, ya que la mayoría de ellas terminan en vertederos o en el mar, causando daños irreparables a la fauna y flora marina.

El impacto negativo de las bolsas de plástico se debe a su lenta degradación, que puede llevar hasta más de cien años. Fabricadas con polímeros derivados del petróleo, estos materiales son altamente contaminantes y perjudiciales para los ecosistemas y la salud humana. La acumulación de desechos plásticos en los océanos ha dado lugar a la alarmante “Gran Mancha de Basura del Pacífico”, afectando la vida marina y amenazando la salud humana.
De acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se compran un millón de botellas de plástico cada minuto y se utilizan 500,000 millones de bolsas plásticas al año. Casi una tercera parte de todos los envases de plástico se desecha en sistemas de alcantarillado y ocho millones de toneladas terminan en los océanos anualmente, poniendo en peligro a la vida marina. En México, donde cada familia usa en promedio 650 bolsas al año, al menos 20 estados han iniciado la prohibición de diversos productos plásticos, sumándose así a la lucha contra los plásticos de un solo uso.
En este Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, instamos a la ciudadanía, empresas y autoridades a tomar medidas concretas para reducir el consumo de bolsas plásticas y adoptar alternativas más sostenibles. La protección del medio ambiente y la preservación de la vida en nuestro planeta dependen de nuestro compromiso colectivo en la lucha contra la contaminación plástica.