Según datos el Coronel Gonzalo Rodríguez, Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, en los últimos meses se reactivaron al menos nueve ferias ilegales que comercializan autos sin documentos.
“Ha llegado recién desde Coipasa y está en $us 6.00, modelo 2018 ¿cuánto me ofrece? Podemos charlar…”, explica en la zona de Ventilla un vendedor desde el interior de un vehículo cuyas llantas aún tiene el rastro de sal después de haber ingresado por un tramo ilegal por Coipasa.
En el 2019 se “habían neutralizado”, las ferias ilegales entre ellas la de El Alto. “No obstante, durante los últimos 11 meses las ferias se han vuelto a activar porque han entrado vehículos sin papeles durante casi todo el 2020”, señaló el Coronel Rodríguez.
En la feria de Ventilla, que se realiza cada lunes, se perfora el Decreto Supremo 29836, que prohíbe el ingreso a suelo boliviano de coches con más de cinco años de antigüedad.
Rodríguez considera que durante el Gobierno anterior, el control militar se replegó en la frontera Sur, la parte central y el sector norte con Chile, por lo que la internación de autos sin papeles no tuvo dificultades.
Sendas ilegales
Contrabandistas optan por ingresar por los salares de Uyuni y Coipasa, entre Potosí y Oruro, pero también por los municipios aledaños de Bella Vista, Llica y Huayllas en territorio Potosino. Además de la Queca, Todos Santos y Pisiga en el departamento de Oruro.
Los “chuteros” usan además los caminos de las poblaciones chilenas de Cosapilla, Cosapa, al norte y fronterizas con Bolivia, para después entrar a territorio nacional.
El Coronel R. confirmó que los traficantes usan también senderos que abrieron los delincuentes y que atraviesan los campos minados de Coipasa, Llica y Bella Vista, donde los trasandinos sembraron en los años 70 más de 70.000 campos minados.
Rodríguez adelantó que se volvió a activar el control militar a lo largo de toda la frontera con Chile en Potosí, Oruro y La Paz y que aguardan neutralizar los pasos ilegales y desactivar las nueve ferias de autos chutos.