Este pasado 26 de diciembre, Carlos Romero, ex Ministro de Gobierno, sostuvo que clanes familiares dedicados al narcotráfico actualmente se están fortaleciendo con una estrategia de expansión en territorio y mecanismos como el lavado de dinero, que se plasma en acciones que llegan incluso a la realización de conciertos y festivales.
Asimismo, la ex autoridad sostuvo que Bolivia está en riesgo de convertirse en un país productor de droga, en el cual se está normalizando el sicariato.
Afirmó que los narcotraficantes lavan dinero en construcciones, importación de vehículos a través de empresas sin autorización legal, conciertos y festivales de música.
Por otro lado, señaló que incluso se compromete a alcaldías, gobernaciones, el “sistema político en su conjunto” y hasta algunos dispositivos comunicacionales.
Romero, detalló que Bolivia podría pasar de ser un país de tránsito de droga y procesamiento de pasta base a ser una región productora del narcotráfico.
Aseveró que esto ocurre por el descontrol en la distribución de precursores, la desinstitucionalización de la fuerza antidroga y el desmantelamiento de la Escuela de Garras en el Trópico, los dispositivos de control en Charaña y Viru Viru, y el centro internacional que se había creado en Santa Cruz para hacer una lucha multinacional contra las drogas.