Denuncian riesgo para la zona y aseguran que la Alcaldía no pudo intervenir por trabas de los propietarios.
La zona Inmaculada Concepción enfrenta una situación de riesgo por dos viviendas abandonadas desde hace más de ocho años, según denunció Inés Cazas, Presidenta de la Junta de Vecinos. Las estructuras deterioradas —ubicadas en la avenida Francisco Bedregal— representan un peligro inminente para otras viviendas colindantes, lo que motivó a la Alcaldía a iniciar una demolición controlada esta semana.
Cazas informó que los vecinos han solicitado reiteradamente la intervención, pero diversos obstáculos legales por parte de los propietarios retrasaron el proceso.
“El riesgo es constante y el problema ha ido creciendo aún más”, declaró la Presidenta de la junta de vecinos.
La demolición comenzó por la parte superior de las viviendas, debido a que la humedad en la base está generando movimientos estructurales, incluso provocando la inclinación de la conocida como “casa guinda”.
Los vecinos se comprometieron a colaborar con las tareas de mitigación. Respecto a la casa azul, contigua a la guinda, la dirigenta indicó que el propietario aún no retira tres vehículos del interior, incumpliendo un acuerdo previo. La comunidad pide acciones urgentes para evitar daños mayores.