El afroestadounidense Joe Ligon, más conocido por ser “el delincuente juvenil más viejo de Estados Unidos”, fue liberado después de pasar 68 años en la prisión de Pensilvania, pues con 15 años  fue sentenciado a cadena perpetua en 1953 tras ser hallado culpable de doble asesinato.

Ligon se unió a una pandilla en la ciudad de Filadelfia, con la que cometió robos y asaltos hasta que se le atribuyó el haber matado a dos personas a puñaladas. A pesar de que negó rotundamente este último crimen, la justicia falló en su contra.

Fue así que durante siete décadas, entrenó como boxeador terminó de leer y escribir. Muchos presos salieron de la cárcel bajo libertad condicional de por vida, pero cada vez que él tenía esa posibilidad la rechazó muchas veces.

Finalmente, logró salir del penal con el apoyo de la Asociación de Abogados Defensores de Filadelfia, una organización cuya finalidad  es poder cambiar el sistema penitenciario juvenil.

"Todo esto no existía, es nuevo para mí", manifestó.