Aproximadamente, 250 bomberos continúan en el trabajo para detener el fuego que se declaró este domingo, en la montaña de la Mesa, que domina Ciudad del Cabo, en el suroeste de Sudáfrica.  Informaron hoy las autoridades municipales del país.

Un helicóptero lanza agua sobre la biblioteca. (PH: REUTERS/Mike Hutchings

"El fuego ahora se ha extendido hacia el área de Vredehoek (...). La velocidad del viento aumentó desde aproximadamente las dos de esta mañana y ahora hay más equipos de bomberos estacionados en la área de Pepper Tree y Chelmsford. Como medida de precaución, estas áreas fueron evacuadas. Los equipos están en Tafelberg Road, ya que se prevé que la velocidad del viento aumente durante la mañana. Esto también podría tener un impacto potencial en el despliegue de apoyo aéreo de extinción de incendios esta mañana ", afirmó el Ayuntamiento de Ciudad del Cabo en su cuenta de la red social Twitter.

Por otro lado, autoridades del país anunciaron que hasta la fecha no se reportó civiles heridos, según informes del Centro de Desastres de Sudáfrica. Sin embargo, cuatro efectivos del cuerpo de bomberos han sufrido heridas por el fuego.

"Un miembro adicional del servicio voluntario también resultó herido y fue trasladado al hospital, por lo que actualmente nos encontramos con cuatro bomberos (heridos), dos de la ciudad y dos del servicio voluntario de extinción de incendios", explicó Jermaine Carelse, portavoz del servicio de bomberos a los medios locales.

Philip Prins, gerente de incendios del Parque Nacional de la Montaña de la Mesa, indicó que el desastre por el fuego podría haber sido provocado "de forma deliberada". Hasta el momento un hombre de 30 años, fue detenido la jornada de ayer, pero aún se mantiene las investigaciones necesarias.