En esta gestión generarán acciones para prevenir la violencia contra las mujeres, a través de los procesos de descolonización y despatriarcalización.

El Gobierno Nacional declaró de manera oficial que la gestión 2022 será el “Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización con una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeres” después de realizar un minucioso análisis sobre la situación de la mujer respecto a hechos de violencia que se recopilaron en gestiones pasadas.

María Nela Prada, Ministra de la Presidencia, acompañada de varias autoridades y cabezas de movimientos sociales mujeres, señaló que este anuncio es una propuesta de acciones frente a los casos de violencia que afectan a la integridad de la mujer.

Prada afirmó que se identificó al patriarcado como la causa principal y estructural de los hechos de violencia que se producen en contra las mujeres y señaló que se trata de un sistema de opresión, dominación y explotación, “el más antiguo de la humanidad contra las mujeres”, a tiempo de dar a conocer datos estadísticos sobre el tema.

De acuerdo a las estadísticas la incidencia de criminalidad muestra que los delitos de mayor comisión en Bolivia son los de violencia familiar en todos los departamentos del país con cerca al 50% seguido de robo con 14%, otro tipo de lesiones graves y leves 11%, hurto 7%, estafa 7%, robo agravado 7% y lesiones vinculadas a accidentes de tránsito.

También la autoridad detalló que los hechos de violencia se generan en los círculos más cercanos a las víctimas como, por ejemplo, en las relaciones afectivas con familiares, parejas y amistades. Prada detalló que el Decreto Supremo N° 4650, dispone esta medida y ya se encuentra disponible y publicado en la gaceta oficial del estado plurinacional de Bolivia.

“La lucha por una vida libre de violencia hacia nosotras como mujeres nos involucra a todas y a todos como lo ha manifestado nuestro hermano presidente (Luis Arce Catacora). No es una lucha únicamente de nosotras como mujeres, es una lucha de ustedes, es una lucha de hombres y mujeres. Es una lucha que empieza en la raíz, que empieza en el núcleo principal, donde se reproducen las lógicas patriarcales”, añadió la ministra de Presidencia.